sábado, 7 de agosto de 2010

Relación con el ser humano

En muchas partes del mundo el lobo es respetado y reverenciado, mientras que en otras partes es odiado. En ocasiones han sido criados como animales domésticos y de trabajo, aunque no sin dificultad, debido al mayor problema de socialización que tienen con respecto a los perros y su instinto depredador. Por ello necesitan un entrenamiento y una correcta motivación, igual que los perros.
Félix Rodrígues de la Fuente tuvo varias manadas de lobos, de los que fue líder. En una época de persecución acérrima al lobo, este naturalista y etólogo estudió su comportamiento tratando de descubrir los motivos del odio ancestral del hombre hacia este animal, descubriendo "la verdad del lobo", que desarrolló en numerosos artículos, logrando la preservación, por ley, de la subespecie ibérica. Tras su muerte, los trabajos para la preservación del lobo continuaron.
Ataques a humanos
Los lobos salvajes son normalmente tímidos y evitan el contacto con las personas, su reacción depende muchas veces de las experiencias anteriores que hayan tenido con humanos más que de un comportamiento natural propio. Cuando su hábitat es extenso, con suficiente comida, siendo ocasionalmente cazados, la tendencia es a evitar el contacto con la gente, incluso llegan al punto de abandonar una cacería o una pieza cazada si notan que un humano se acerca. De todos modos existen una serie de circunstancias que hacen que los lobos puedan mostrarse agresivos como la provocación, la habituación, la rabia, la identificación equivocada, la presencia de cachorros, la escasez de estacionales o el cruce con perros. En general los ataques suelen ser efectuados por lobos rabiosos pero se conocen también casos de ataques de lobos sanos. Históricamente y en contra de lo que se suele suponer, la mayoría de ataques se producen en los meses de verano, especialmente junio y julio en los que las víctimas suelen ser mujeres y niños. Estos ataques se producen solo durante un intervalo de tiempo, es decir, son temporales, dando a entender que el ser humano no es una presa típica del lobo, aun así los lobos que han atacado seres humanos pueden acabar por desarrollar y mantener una conducta depredadora sobre éstos hasta su muerte
En comparación con otros depredadores carnívoros, la frec.uencia con la que se han dado casos de ataques de lobos hacia personas es bastante baja y más si tenemos en cuenta su tamaño y su potencial predatorio.

1 comentario:

  1. esta muy concreta la información me es muy útil para la historia que estoy creando , gracias

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